Pienso en Edgar Davids, que lo escogió para ejercer de jugador-entrenador en el Barnet de 2014 y también en Jonathan De Guzman para hacer las delicias de los escasos aficionados que acudían el Marcantonio Bentegodi a sufrir con el siempre simpático Chievo Verona. Sin embargo, Ronaldo llegó al cuadro neroazurro y el mismo Zamorano confesó que “llegó el mejor 9 del mundo.